Scones

"Scones", o más coloquialmente hablando "Bollitos ingleses" es lo que llevamos desayunando en casa todo el fin de semana.

Como era de esperar, el viernes (el primer día que pude jijiji) estrené mi amasadora nueva, que menuda maravilla por cierto... y fue con estos bollitos para el desayuno.

En mi casa el desayuno de los sábados y domingos es fundamental, es el único día que comemos juntos y nos gusta hacerlo muy en condiciones, vamos, que nos ponemos "moraos" jejeje y estos días ha tocado darse un homenaje con estos Scones.

Son unos bollitos ingleses con una corteza finita pero bastante firme y el interior de una amiga bizcochona pero menos esponjosa, digamos que con más cuerpo que un bizcocho. Solos están muy ricos aunque pueden resultar algo secos, pero lo bueno es que admiten todo tipo de acompañamientos.

Los podemos tomar tanto con dulce como con salado, yo los tomé ayer con mermelada y hoy con paté y no sabría decir como me han gustado más. Aunque ya no lo podré comprobar, porque ya no queda ni uno, seguro que también estas muy buenos con queso cremoso, con miel, con membrillo...

Como ya os podéis imaginar, el desayuno no es la única comida a la que le va bien esta receta. Se me ocurre que rellenos de algo salado son una merienda perfecta y más original que los típicos sandwichs o "medias noches" ya que a mi juicio aunque son menos esponjosos están mucho más ricos.

Pero dejo de dar ideas y os pongo la receta para que decidáis vosotros como la usáis =)

Scones

- 2 yogures naturales

- 50 g de mantequilla

- 50 g de azúcar

- 450 g de harina

- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico

- 1 cucharadita de cremor tártaro

- 1 pizca de sal

-  1 huevo

- Leche para pintar

Tamizamos todos los ingredientes secos juntos, añadimos la mantequilla y mezclamos hasta que esta desaparezca. Formamos un volcán con la mezcla, hacemos un agujero en el centro y en él vertemos el huevo ligeramente batido y los dos yogures. Amasamos hasta obtener una masa pegajosa. Terminamos de amasar en una superficie previamente henarinada.

Cuando podamos trabajar la masa y no se pegue demasiado a nuestras manos la estendemos con un rodillo hasta obtener una placa de 1,5 cm de grosor. Con un cortador redondo cortamos círculos y los colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal. Por último, los pintamos con leche.

Horneamos durante 10-11 minutos, sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Como podéis ver en las fotos, yo preparé algunas tal cual vienen en la receta y otras las decoré con almendras laminadas y azúcar glass. Sinceramente, las dos estaban muy buenas.

Feliz Domingo =)